viernes, 18 de septiembre de 2015

Muy usual

cuando te das cuenta que hay hombres a los que les encantaría estar contigo y ninguno es el que realmente amarías tener a tu lado en las noches... Piensas: por que siempre me haces esto, vida. 



Definitivamente es una señal, maybe this is not the right one for you. MAYBE

lunes, 14 de septiembre de 2015

Lo que me has enseñado, ya lo sé.

A medida que van avanzando los días de mi vida, he sido testigo de lo que cuesta ver como se van transformando las cosas y personas a mi alrededor.

Ver como mi primo menor ha crecido, ver que ya no es un niño, que cambió los juguetes por el internet... Que está empezando esa etapa tan desagradable, pero valiosa, que es la adolescencia. Es fuerte igual. Y así me imagino que debe ser, aunque mil veces más potente, para las madres ver como sus propios hijos, los que ellas dieron a luz, se van desarrollando poco a poco, hasta que en un abrir y cerrar de ojos, ya están grandes, tratando de encaminar sus vidas. Esperando y yo creo que hasta rezando, para ver que todos los sueños de ellos se hagan realidad. Las buenas madres, esas que son abnegadas, siempre van a desear algo mejor de lo que ellas mismas tuvieron, porque la idea en la evolución es que nos vayamos superando cada vez más.

Qué se sentira ser madre?

Al parecer, lentamente, lo he ido entendiendo. Ahora veo a través de los ojos de mi mamá y me doy cuenta de las cosas que ella ha soportado por mi bien, sólo para sacarme adelante y empujarme hacia una vida mejor. No esperare hasta que ella se vaya para decir lo mucho que respeto cada una de sus enseñanzas, ni para decir que es la mejor mamá que podría haber tenido. Sin ella, no tendría la personalidad que tengo, ya que con su ejemplo, me he ido desarrollando, a favor de sus actitudes y a veces en contra. Me es tan lejano pensar que hace unos años, nuestra relación estaba tan fragmentada, prácticamente disuelta... Porque todo eso ya es pasado. Actualmente el lazo se reforzó, pero todo va mejor, gracias a la misma desvinculación que existió tiempo atrás.

Todo lo que me ha enseñado ya lo sé y hoy somos más amigas que otra cosa, disfrutamos juntas cosas que antes eran súper distantes. Una copa de vino, por ejemplo. Conversar de la vida. Y sé que su risa es natural. Está feliz de como ha resultado todo y de pensar, quizás, que no hizo las cosas tan mal después de todo.

Las carencias que existen inconscientemente las reparo con el tiempo y con el hecho de estar lejos de casa, es por eso, que ya no puedo esperar por alejarme de nuevo. Lo que faltó, lo aprenderé afuera, apartada de mi burbuja que me preparó tan bien, aunque ahora ya no es del todo necesaria.

Algún día, ojalá luego de mis capítulos de aventuras, seré mamá, como la mía, una buena, dedicada y sabia madre. Ojalá...

Para ella... Susana.